La situación educativa de Cartagena, Colombia, en estos últimos tiempos es solo comparable con el sitio de Morillo, uno de los periodos más lúgubres y penosos de nuestra historia colonial.
Abro una ventana a los niños con discapacidad para que puedan iluminar su curiosidad y ver con sus propios ojos la luz de la educación que hasta ahora solo veían por reflejos.
El proyecto inició luego de que el equipo directivo identificara que se debía fortalecer el trabajo en equipo, el compromiso y el liderazgo del rector, con la idea de propiciar y construir confianza en la institución.
Lo ocurrido el 2 de octubre de 2016 en Colombia es propio de una novela de Ciencia Ficción, cargada del más puro realismo mágico Garciamarquiano que requiere.
Es necesario que el Gobierno Nacional y los gobiernos locales redistribuyan los recursos de sus presupuestos y utilicen gran proporción de ellos para invertirlos en la educación.
La escuela que queremos y que soñamos debe estar pintada de blanco, de negro, de artista, de mulato, de campesino, de grafitero, de rico y de pobre. Una escuela diversa y universal.
Un rector se despide de los hermanos Michael y Anabella Julio Yepes, estudiantes privados de su vida por cuenta de su propio padre. Un adiós para estos jóvenes que ahora estudian en otro lugar más alto.