Para el presente artículo, la diversidad en la escuela se asume desde varios aspectos: el género, la cultura y sobre todo las formas de aprender y conocer.
Los estudiantes son protagonistas de su propio aprendizaje, como paso previo a ser protagonistas del cambio que desean ver en sus vidas y en sus comunidades.
La tarea principal de todo educador es aquella de despertar en el alumno el interés a educarse para la vida y no para el colegio. Es decir: educar por competencias.
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.
La provisión de oportunidades para el aprendizaje intercultural a través del contacto con “lo extranjero” es fundamental para el bienestar cultural, social y económico.
Los resultados del estudio muestran que dentro de las creencias de los profesores sobre la enseñanza, se valoran prácticas rígidas y están limitadas por varios elementos.