La meta: abrir espacios que permitan al estudiante evaluarse para afrontar su quehacer y validar si este realmente propicia respuestas frente al contexto actual y sus complejidades inmanentes.
Son muchos los desafíos, pero los pasos dados son la mejor invitación para que Colombia haga un gran pacto basado en la confianza, promoviendo aprendizaje significativos.
Este derecho se vulnera con frecuencia en las instituciones educativas sin tener en cuenta las prerrogativas que tienen los menores de edad para su acceso al mismo.
La tecnología desarrollada como herramienta educativa es efectiva, pero por sí sola no puede solucionar la totalidad de los problemas que aquejan a los estudiantes.
Se va consolidando la estrategia para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y en el caso particular de la educación como eje estructural para alcanzar los otros.