La falta de afecto y cariño que se han perdido a lo largo del tiempo, fundamentales para el desarrollo mental del joven, conllevan a que los estudiantes no potencialicen su aprendizaje.
La experiencia de Emperatriz Montes Ovalles, nominada al Premio Compartir, y su recorrido por República Dominicana gracias a la Fundación SM y el galardón de la Fundación Compartir.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Lograr que la autoevaluación se convierta en un proceso dinámico, de construcción colectiva y de cualificación del PEI es un reto que se puede alcanzar.