Hechos coyunturales ocurridos en el 2016 comprobaron la importancia de la Escuela como espacio de construcción de saberes que hicieran posible el ingreso de Colombia a la modernidad.
Lo ocurrido el 2 de octubre de 2016 en Colombia es propio de una novela de Ciencia Ficción, cargada del más puro realismo mágico Garciamarquiano que requiere.
Con el apoyo de las tecnologías logré que los estudiantes convirtieran el pasado de exclusión que vivió éste municipio lazareto en un pretexto para investigar, conocer la historia y conectarnos con el mundo.
Lo que develó la discusión por el sí o por el no en el plebiscito, fue una muy pobre por no decir inexistente formación de la cultura política y de una conciencia histórica básica.
Esta es una oportunidad para detener las balas y sentarse a conversar sobre los efectos de la catástrofe y del hartazgo que tendría que producirnos tanta muerte.
El plebiscito en las escuelas se propuso como posibilidad para que niños y adolescentes carguen el país un poco y asuman la responsabilidad de pensar una decisión.