Santa Marta

Llegó el momento de aplicar los conocimientos en la escuela de práctica

Relato de cómo ha sido mi recorrido, aún breve pero profundo, en la labor de enseñar

Todo empezó al tener 13 años cuando, después de clases, por las tardes, realizaba tutorías a los niños del barrio.

Relato de una joven samaria sobre la decisión que la llevó a ser maestra.

Una mirada al origen de la vocación desde las experiencias y anécdotas de tres maestras en formación.

Como estudiante de formación complementaria de la IED Escuela Normal Superior María Auxiliadora de Santa Marta quiero contar porqué escogí esta bella profesión.

Ser educador significa generar inquietud, movimiento, curiosidad y sed de saber. 

Tengo 18 años, soy una maestra en formación, cuando estaba en el colegio no sabía qué quería estudiar, pero un día de labor social descubrí mi gusto por ser maestra y enseñarle a niños.

Enseñar y ser un buen maestro requiere de un conocimiento amplio de una materia, plan de estudio, amor por lo que hace  y sobre todo una excelente actitud frente a los retos que encuentre.

Tengo 17 años y a mi corta edad he vivido las mejores experiencias con los niños, he crecido como persona y profesionalmente.