Este concepto concentra la riqueza formativa y realiza distintas reconfiguraciones que lo enriquecen como estrategia didáctica. En su construcción, se retoman aspectos históricos y conceptuales.
Diseñando artefactos para resolver problemas de la vida cotidiana los estudiantes desarrollan su creatividad, su pensamiento tecnológico y aprenden el valor del trabajo en equipo.
Dichos retos que enfrentan los educadores son reales, complejos y variados, y requieren de nuevas perspectivas, herramientas y estrategias. Esta es una de ellas.
Cuando el directivo tiene injerencia en las decisiones curriculares, planes de estudio, procesos de aprendizaje y evaluación, hay un impacto positivo en los resultados de aprendizaje.